Las vistas desde el Faro: Desde lo alto de la colina llamada "Plateau du Phare", las vistas del océano y el Golfo de Vizcaya (Golfe de Gascogne en francés), así como de Biarritz y sus atractivos, son fabulosas. Además desde aquí se observa perfectamente la brecha entre la costa vasco-francesa de acantilados y el interminable litoral de arena y dunas de las Landas.
Las villas del faro: En el camino desde el faro hasta la Grande Plage de Biarritz, encontramos el llamado "Quartier 1900" y algunas de las villas más famosas del Biarritz de la "Belle Époque" y los felices años 20. Neo-gótico, neo-renacentista, Art Nouveau, Neo-Vasco, aquí hay cabida para todos los estilos. La Villa le Manoir (n°4, Avenue du General Mac-Croskey) y la"Villa Labat" (n°18 Avenue de l'Imperatrice) son mis favoritas y encierran historias fascinantes de personajes ilustres que espero podamos compartir algún día.
La iglesia Ortodoxa Saint Alexandre Nievski: Preciosa iglesia construida en 1892, en estilo bizantino, con donaciones de la comunidad rusa de Biarritz y del mismísimo Imperio Ruso. Ese mismo año se firmaba la alianza Franco-Rusa y desde hacía ya unas décadas época muchos aristócratas rusos venían a Biarritz durante el otoño, "la temporada rusa", para disfrutar del clima y la brisa marina antes de enfrentarse al duro invierno imperial. El interior es magnífico, un remanso de paz. Consultar horarios aquí.
El Hotel du Palais: Antigua Villa Eugenie ("Villa Eugenia"), utilizada desde 1855 por El Emperador Napoleón III y la Emperatriz Eugenia de Montijo para sus vacaciones. Después de la muerte de Napoleón III, fue transformada en el Hotel Casino "Palais Biarritz". Este se quemó en 1903 y fue reconstruido y convertido en el mítico Hotel du Palais, que sigue acogiendo a los visitantes más exclusivos de Biarritz. Su estructura tiene forma de "E", de Eugenia, ¿detalle de un emperador enamorado?
La "Chapelle Imperial" (La Capilla Imperial): Una joya arquitectónica oculta en Biarritz. Construida a iniciativa de la Emperatriz Eugenia de Montijo mezclando estilos andalusí y romano-bizantino. Todo un ejemplo de fusión estilística. Y además dedicada a la Virgen Negra de Guadalupe, patrona de México. ¿El porqué? ¡Es una larga historia! Me la reservo para contártela en persona. Consultar horarios y dias de visita aqui.
La Grande Plage: La playa mas famosa de Biarritz, originalmente llamada "Playa de los Locos" y después "Cote de l’Impératrice" (Costa de la Emperatriz), por ser la preferida de Eugenia de Montijo y Napoleón III que se bañaban aquí mezclándose con el resto de los "mortales" que ya frecuentaban en masa esta playa. Hoy en día esta dominada por el Casino Municipal (estilo Art Déco), que acoge una piscina municipal de agua marina.
Le Port des Pecheurs (el puerto de los pescadores): Uno de mis lugares favoritos en Biarritz, con sus encantadoras casitas de pescadores ("crampottes") y sus restaurantes especializados en pescado y marisco. Fue creado a iniciativa por Napoleón III en el XIX y remplazó al Puerto Viejo ("Port Vieux") que se había convertido en una zona de baños. Emblema de la vida social de los "biarrots", fue declarado "Commune Libre" en 1961, una historia fascinante que nunca dejo de contar en mis visitas.
Le Rocher de la Vierge: Este peñasco coronado por su famosa escultura de la virgen resiste impasible las embestidas del océano. Es el lugar que nadie quiere perderse de paso por Biarritz. Y con razón, ya que las vistas de la costa vasco-española y vasco-francesa son de "quitar el hipo". La historia de su creación no tiene desperdicio, y prometo contártela cuando me hagas una visita.
Le "Port Vieux": El puerto antiguo ballenero de Biarritz durante la Edad Media, a donde los "biarrots" llevaban las ballenas una vez "cazadas" para aprovechar su carne, su esqueleto y su grasa. Mis grupos siempre se quedan impresionados cuando les cuento todos los usos que se les daban a las ballenas. Su caza, peligrosa y dura, aseguro la riqueza de Biarritz hasta aproximadamente el siglo XV. En el XIX Napoleón III lo convirtió este puerto natural en una zona de baños que sigue siendo hoy la preferida de los nadadores locales.
Villa Belza y "Plage des Basques": La playa de los Vascos es el lugar por excelencia para "surfear" en Biarritz y también para dar un paseo romántico al atardecer. El "Bar de la Côte", en plena playa, ofrece la posibilidad de beber y picar algo en terraza disfrutando de las vistas y dejándose mimar por la brisa del mar. Las vistas y el ambiente nocturno son magníficos desde lo alto de la playa, en el chiringuito "Etxola Bibi", lugar de moda para la juventud de Biarritz. Desde ambos se puede admirar la enigmática La Villa Belza (Belza = Negra en Euskera), situada en lo alto de un peñasco frente al océano. Siempre misteriosa, el eco de sus fiestas legendarias durante los felices anos 20, y de sus leyendas fantasmagóricas, todavía resuena en Biarritz.